A Ferida
Esta escultura que recuerda el desastre del Prestige en Muxía, está situada en la senda del Camino de Santiago Portugués y al lado del Santuario de la Virgen de la Barca. Su párroco firma el paso de los peregrinos por “La Costa de la Muerte” camino a Finisterra y a Santiago.
Cuando Alberto Bañuelos Fournier recibe el encargo de crear un monumento que conmemore a los voluntarios que limpiaron las playas gallegas de chapapote y a su vez sirva como recuerdo a navegantes para que no vuelva a ocurrir una catástrofe como la del «Prestige», el artista se embarca en un profundo desarrollo de conceptos y bocetos sobre papel y escayola hasta que poco a poco va llegando al definitivo “A Ferida”, una herida que simboliza el daño que se le ha hecho al mar. Con 11 metros de alto y poco más de 400 toneladas, se convirtió en la escultura más grande de España.
El convoy especial recorrió 200 kilómetros y tras cinco días de lento avanzar por fin llegaron a Muxía y luego a “Virxen da Barca”. Fue entonces cuando entró en acción una de las tres únicas grúas que hay en España capaces de levantar las de 200 toneladas de cada bloque y ponerlos en pié exactamente en su posición.
El Proceso
©Alberto Bañuelos Fournier